Ainhoa Currás (22 años) y Avril Bella (18 años) participan en el ensayo clínico Spiomet4health, que investiga el primer tratamiento específico para el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP). En un reportaje del Diari de Girona, ambas comparten su experiencia personal y la mejora que han notado desde que se unieron al estudio.
El Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal y metabólico que afecta entre el 5% y el 10% de las mujeres en edad fértil (entre 15 y 44 años), según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El ovario produce más hormonas masculinas de lo habitual, lo cual se traduce en irregularidades en el ciclo menstrual y síntomas diversos como acné, índice de masa corporal (IMC) elevado o exceso de vello corporal. Además, este desorden puede facilitar el desarrollo de enfermedades como la diabetes tipo 2, el cáncer antes de la menopausia y la ansiedad o la depresión.
En busca de un tratamiento para el SOP
Además de los síntomas, Ainhoa y Avril comparten con otras mujeres con SOP los desafíos médicos y emocionales derivados de un tratamiento ineficaz, ya que no existe uno específico para el SOP. El método más habitual para combatir los síntomas es la prescripción de anticonceptivos, pero estos puede tener un impacto negativo en el bienestar de las pacientes y ha demostrado no ser una solución definitiva.
“Me vino la regla a las 12 años y la tenía muy irregular” – explica Avril al Diari de Girona-. “Me recomendaron pastillas anticonceptivas pero era demasiado joven y no me las tomé… así que estuve muchos años sin tratamiento”. En el caso de Ainhoa, sí tomó los anticonceptivos durante años, pero nada más dejar de tomarlos, los síntomas reaparecieron. Como explica Ana María Albert, bióloga y coordinadora de Spiomet4Health en el Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI): “Está claro que no es la solución, porque se trata de un tratamiento crónico pero no cura el síndrome”.
A través de las experiencias personales de estas jóvenes gerundenses, el reportaje refleja la necesidad de investigación médica que aborde desde la raíz este síndrome tan presente, pero que ha estado desatendido durante mucho tiempo.
«Notamos mucha mejora»
Cuando conocieron el ensayo clínico, Avril y Ainhoa no dudaron en inscribirse. Ambas cumplían los criterios para participar: tener entre 12 y 24 años (sin haberlos cumplido), haber experimentado la menstruación al menos una vez en los últimos dos años y no padecer enfermedades crónicas graves. Tras un tiempo en el ensayo, las dos coinciden en que su regla es cada vez más regular y han notado una mejoría en cuando al acné.
“El ensayo clínico está dirigido por primera vez a tratar la causa que produce este trastorno, en lugar de limitarse a aliviar los síntomas”, Ana María Albert (IDIBGI).
El tratamiento consiste en un comprimido diario. En cuanto al seguimiento, las participantes tienen una consulta presencial cada tres meses. También reciben recomendaciones para un estilo de vida saludable que contribuya a normalizar las hormonas y la ovulación, y revertir así los síntomas del SOP. “Además de la medicación, es muy importante llevar una vida saludable y hacer actividad física, se establecen unos objetivos razonables y fáciles de alcanzar que puedan ser compatibles con su día a día”, explica Albert.
Para lograr este nuevo tratamiento para el SOP, la investigación del proyecto Spiomet4health se están realizando en varios países, incluido España con la participación de dos hospitales: Sant Joan de Déu y Doctor Josep Trueta en Girona. Solo en Girona, actualmente hay 21 mujeres jóvenes participantes, según recoge el reportaje.